Antes de que llueva, cambia chirimirichi con la auca
Mi niñera, en una ocasión, se percató de mi excitación y se atrevió a acariciarme bajo las cobijas Sin embargo, debió detenerse antes de que llegara al clímax para evitar ensuciar las sábanas A pesar de ello, debido a que siempre hay indicios antes de la lluvia, mi pene liberó una cantidad considerable de líquido preseminal que terminó cayendo en la cama En ese instante, comprendí que era prudente detenernos, ya que de lo contrario terminaría dejando manchas de semen por todas partes