Comer caliente en el gimnasio con mucha fuerza

Travieso comer caliente en el gimnasio con mucha fuerza. El bastardo lo recogió y fue a ver a su amigo del gimnasio después de que terminaran de entrenar y allí llamó a la chica sexy para que se acostara y ella dijo que no. El gato después de un tiempo se quedó pensando y decidió aceptar la petición del amigo y se fue a él y se puso a cuatro patas mostrando el hermoso culo y vio que recogió y lo puso justo en el culo dejándola toda exitada gimiendo muy sabroso.