El repartidor se comió todo el coño

Tener un busto grande y tener 42 años puede tener ciertas ventajas, especialmente cuando se trata de seducir a los hombres Esta mujer latina de experiencia sabe cómo hacer caer a cualquier individuo a su merced Su última víctima fue un repartidor ingenuo que, después de entregarle un paquete, se vio envuelto en sus artimañas Fingiendo haberse torcido el tobillo, le pidió gentilmente que le diera un masaje El joven, como todo caballero, accedió sin saber que lo que realmente pretendía la mujer era que le practicara sexo oral hasta sentir un intenso orgasmo