Engañando mi esposa con la niñera de veinte años
Engañando mi esposa con la niñera de veinte años: Mi esposa contrató a esta preciosa jovencita de veinte años porque decía que era de máxima confianza. El único problema es que ella era una putita sucia que solo quería seducirme para follar en la misma cama en la que duermo con mi mujer. Yo al comienzo no quería nada con ella, pero tiene un cuerpo tan perfecto que te excita demasiado. Unas piernas delgadas, piel perfecta, cintura pequeña y un culo parado que te parte la cabeza. La zorra me buscó tanto que un día me descontrolé y le di pollas tal cual ella quería. Eso si, me la follaría como una zorra, como una perra que no vale nada. Por eso estuve engañando mi esposa y le di duro la traté como si fuera una verdadera mierda. Primero le metí los dedos en el coño para ver como squirtea mientras chupaba sus tetas. Luego le agarré la cabeza y la obligué a que me mamara la polla. Después la puse de cucharita y le di la primera penetración. También la puse boca arriba y la penetré hasta el fondo, me gustó hacerla montar mi polla. Mientras cabalgaba yo le ponía el dedo en el culo y eso la hacía calentar . Pero lo más guarro fue cuando la puse en cuatro patas. Primero le di un beso negro y luego la penetré con todo. Hasta el fondo y sin lastima.