¿Es imprescindible que me ayudes a bañarme, mamá?
El chico siempre se sentía excitado, algo comprensible considerando lo atractiva que era su madrastra y lo mucho que solía estar en casa como una buena ama de casa Llegó al punto de espiarla mientras se duchaba, y por supuesto aprovechaba para masturbarse al verla Hasta que un día fue descubierto por ella No se lo esperaba, pero mucho menos esperaba que le pidiera que entrara al baño Le indicó que se quitara la ropa y ella comenzó a bañarlo mientras el joven la miraba con inocencia, sin entender muy bien lo que pretendía De hecho, mientras enjabonaba su cuerpo, la mujer se detenía a menudo en su pene, que le había llamado la atención Fue algo extraño para él, pero se dejó llevar hasta que finalmente ella decidió ir por todo y le practicó sexo oral Y no fue la única vez, desde ese día, siempre que tenía la oportunidad, terminaba complaciendo a su hijastro de esa manera, aunque nunca permitió la penetración buceta