Finalizando la transacción con el adquiriente de su automóvil
La mujer latinoamericana urgía de vender su automóvil rápidamente tras su reciente divorcio, requiriendo efectivo con premura Su desesperación no pasó desapercibida y fue explotada por el comprador deshonesto Aunque el precio original le parecía aceptable, sabía que al presionar un poco podía obtener más ganancias A pesar de tener un precio fijo, estaba dispuesta a negociar en pos de deshacerse del auto en su garaje El trato resultó ser tan sencillo como entregarse en el asiento trasero y permitir el acto para concretar la venta del vehículo