granjero se convierte en un vicioso del porno rural
Soledad, una vida marcada por la falta de amistades, miedos, obsesiones, demasiadas pajas… Muchos pueden ser los motivos que han llevado a éste granjero Francés a convertirse en un obseso del porno rural y de las prácticas sexuales más extremas las cuales realiza con una de las solteronas del pueblo, una mujer con poco seso pero igual o más viciosa que él de las que habla poco pero folla mucho. Retozando entre paja y mierda de caballo tendremos mamadas de ojete, fistings, folladas de boca y sexo anal entre otras perlas ejecutadas por un par de personajes que si te los encuentras de frente por la noche, probablemente cruzarías de acera.