la clienta de un taxista no se conforma con chupar

Vaya sorpresitas nos da la vida compañeros, las chicas que parecen medio tontas y que se sonrojan cuando les hablas de sexo luego resultan ser unas lobas en la cama… Estos tipos que van con la cámara a todos lados en busca de zorronas que follen, se han inventado una nueva serie que consiste en poner varias cámaras en un taxi e intentar convencerlas para que les chupen la polla, árdua tarea que requiere de mucho palique y una gran cara dura. Siempre hay alguna que cae previo pago y la cosa no pasa de unos minutos de sexo oral, pero esta es la primera vez en la que una clienta quiso más, proponiéndole al chófer echar un polvo por algo más de dinero y dejando a los chicos del equipo de piedra.