La estudiante de secundaria de su hija era muy promiscua

Ella sabía que estaba coqueteando, pero no se imaginaba que lo haría con él Se sentó junto a él en el sofá y debatieron sobre qué ver en la televisión Sin embargo, la joven sabía perfectamente cómo encantar a un hombre Se sentó sobre su padrastro y él se mordió los labios en silencio Al levantarse, dejó al descubierto su trasero y tanga, causando asombro en él y una erección irresistiblemente marcada Mientras leía un libro sentada en sus rodillas, notó la enorme excitación del hombre maduro Riéndose, tomó la iniciativa y le practicó sexo oral Aquel día experimentó un placer inigualable, innegablemente brutal Era evidente que terminarían teniendo relaciones sexuales, pero lo sorprendió la forma en que sucedió, llegando al clímax en su sonriente rostro