La pillan robando y tiene que pagar con sexo
Pobre de la clienta que tenga la osadía de robar o de intentar engañar a los dueños de esta casa de empeños, la única forma que tendrán de salir de allí será poniéndose a 4 patas y recibir rabo hasta que acabe con el coño escaldado. Está claro que estos tíos no son gilipollas y aunque fueron dos las chicas que pillaron robando, pagó la deuda la más potente de las dos mientras su amiga miraba con cara de circunstancia y seguramente pensando en que tendría que estar ella en su lugar.