levantarte de resaca en la cama de tu cuñada
Aún recuerdo cuando estuve una temporada compartiendo piso con mi hermano y nuestras respectivas novias, a veces nos metíamos cada juerga que terminábamos durmiendo en cualquier sitio, a la mañana siguiente te podías despertar en el balcón con unas bragas puestas en la cabeza o en la cocina rodeado de latas de cerveceza, una época entrañable sin duda en la que afortunadamente no se nos fue la cabeza demasiado. Perfectamente nos podría haber pasado como este joven y es que cuando se levantó aquella mañana con una resaca de tres pares de cojones y fue a darle un besito a su novia, se encontró con que la tía que dormía a su lado esa su cuñada, la novia de su hermano, un pedazo de guarra a la que en un momento le hubiese un favorcillo (o dos). Cuando estás resacoso aún no eres muy consciente de la realidad y encima estás super cachondo, seamos comprensivos y entendamos que lo que hicieron estos chicos fue algo puntual y no hubo nada de amor, solo sexo…