Mi prima llegó a mi encuentro por obra del destino
Habían pasado al menos dos años desde la última vez que tuve noticias de mi prima favorita, con quien tenía la mejor relación Siempre hubo algo sin resolver entre nosotros, me refiero a que nos gustábamos mutuamente y ambos éramos conscientes de ello, pero nunca dimos el paso siguiente Por cuestiones del destino, hace unos meses me mudé a Nueva York para vivir en casa de un amigo, ya que allí las oportunidades laborales son mucho mayores que en mi país Mientras paseaba por la calle, me crucé con mi prima, quien llevaba un año viviendo en la ciudad La sorpresa fue enorme; era evidente que nuestro encuentro no era una coincidencia y que el destino nos había dado una segunda oportunidad