No eres mi descendiente, eres una prostituta
Por supuesto que ella era una mujer de moral liviana, al igual que tantas otras No obstante, seguía siendo la hijastra de aquel individuo Esta atractiva joven poseía ciertos atributos que no compartía con su madre, lo que provocaba que el hombre maduro aprovechara cualquier oportunidad para acercarse a ella e incluso llegar a niveles íntimos en secreto La excitación crecía en ella en cada encuentro, disfrutaba la sensación de lo prohibido sin que su progenitora tuviera conocimiento Un día, los placeres alcanzaron un nuevo nivel y ella accedió a complacerlo oralmente El acto adquirió mayor intensidad, pero fueron interrumpidos por el sonido de la puerta de la casa, su madre llegaba Temiendo ser descubiertos, intentaron actuar con naturalidad y lograron que la mujer no sospechara nada Encaminaron sus pasos hacia la habitación y allí finalizaron lo que habían iniciado