Penetrando su trasero sucio mientras está sentado en una silla
Es impresionante cómo nos excita el acto de practicar sexo anal a pesar de ser una zona del cuerpo considerada sucia En el fondo, nos atrae lo prohibido y lo morboso, aunque la higiene juega un papel fundamental en la experiencia El ano emite un olor particular debido a sus feromonas, recordándonos nuestra naturaleza animal al explorarlo, similar a cómo los perros actúan en celo El individuo en cuestión estimuló el trasero de su pareja hasta prepararlo para la penetración, generando un intenso placer tanto para él como para ella La incógnita sobre quién disfrutó más sigue vigente