Si te quitas la ropa podemos jugar a un juego
Era un amigo de su hermano mayor, el cual siempre había tenido mucha confianza con ella. Se contaban muchos secretos y ella lo veía como a un gran amigo y confidente, aunque nunca pudo imaginarse que se la quisiera follar. La chica era joven, pero no tonta. Cuando le propuso quitarse la ropa ella ya sabía lo que quería ese supuesto amigo. Y el hecho de que se lo propusiera cuando no había nadie en su casa era un motivo de alarma para cualquier zorrita. Sin embargo ella también quería, por lo que se sacó primero las tetas mostrando sus pezones en punta, unas bonitas tetas típicas en jovencitas que están muy buenas. Eso si, al tío le importó poco ver sus pechos, estaba tan cachondo y llevaba tanto tiempo esperando que solo quería meterle la polla. Le dio media vuelta y se la clavó hasta el fondo mientras ella gemía como una guarrilla. Estaba claro que una relación de este tipo iba a acabar así, ningún tío ve a una chica como su amiga sino más bien como depósitos de semen. Cuando fue a correrse sacó la polla y entonces si prestó atención a sus pechos, ya que era donde pensaba depositar toda su corrida.