Su secretaria le deseaba en secreto
Todos los días la veía, era una mujer hermosa y siempre lucía una ropa bastante sexy. Lo que él no sabía es que ella le deseaba en secreto y ese día él se dio cuenta. Mientras revisaban unos papeles vio como le miraba con cara de puta y no pudo evitarlo, se había puesto duro. Comenzó a rozarse con ella y se percató de que la guarra quería más, así que allí en su despacho empezó a desnudarla. No tardó en llevársela al sofá para follársela, sacó su polla y a cuatro patas se la metió para hacérselo como si fuera una perra. Acabó follándosela por el culo, a la guarra le gustaba el sexo anal y él supo complacerla hasta que se corrió en sus nalgas. Una vez se corrió ella fue a chupar su polla para saborear la leche que en ella había quedado.