Tan joven como promiscua
No fue difícil para él engañar a una joven rusa de 18 años para manipularla a su antojo La chica se encontraba sola en un país extranjero y con escasos recursos económicos Después de probar suerte en varios empleos que no le permitían subsistir, tuvo que recurrir a buscar anuncios de trabajo con nuevas propuestas Una de ellas destacaba por la suma de dinero ofrecida, se trataba de participar en películas para adultos Al acudir a la entrevista, se dio cuenta de que no se trataba de unas oficinas como había imaginado, sino de una casa común y corriente El individuo le aseguró que la convertiría en una estrella, que tendría éxito y ganaría más dinero del que pudiera concebir La joven se ilusionó y desde ese momento quedó a su merced Le indicó que debía desnudarse para comprobar si era apta, seguidamente le tocó los pechos y la despojó por completo de su ropa Posteriormente, le explicó que debía demostrar su habilidad para practicar sexo oral y finalmente, verificar si era competente en la cama El desenlace fue que la chica terminó con el rostro y boca cubiertos de semen del hombre Sin embargo, no se trataba de un verdadero casting de películas para adultos, sino de un fraude Estos engaños son frecuentes, organizados por individuos sin escrúpulos con el único propósito de tener relaciones íntimas con jóvenes vulnerables