Te sucede por ser promiscua
Su hijastra le despertó aquella mañana advirtiéndole que ya era tarde Sin embargo, para persuadirlo, se acurrucó en su cama y desplegó su amplio repertorio de seducción Acarició su miembro y se cercioró de su excitación, procediendo a exhibir sus encantos Acto seguido, tomó el control y lo provocó, demostrando ser toda una experta en el arte de la seducción Al desprenderse de sus ropas, se colocó sobre él y le entregó toda su pasión Disfrutando el momento, adoptó una posición sumisa que lo enloqueció aún más El hombre, animado por la lujuria, la tomó con fuerza, al mismo tiempo que le recordaba su naturaleza provocativa A pesar de esto, ella disfrutaba sentirse deseada por él y ansiaba el momento de la culminación, cuando sintió el cálido rocío de su éxtasis sobre su piel