Universitaria seduce al repartidor de comida
Esa zorrita universitaria coqueteaba frente al espejo de su baño sabiendo que era una chica atractiva. Había llamado a comida a domicilio y cuando llamaron al timbre abrió con un camisón transparente que llamó la atención del repartidor. Ella esperó a verlo bien para saber si podría follárselo o no, pero al ver que era negro se puso bien caliente. Le pagó pero luego le invitó a entrar, el hombre al final la acompañó dentro hasta que ella le dijo que quería follárselo. Ese es un buen trabajo para un hombre negro, muchas jovencitas buscan grandes pollas para disfrutar del placer del sexo. Ella le hizo una mamada y luego follaron hasta que el hombre se corrió, luego le dijo que tenía que marcharse corriendo, al fin y al cabo estaba trabajando.