Vecinos con una fuerte atracción sexual se citan para tener relaciones sexuales
Dos vecinos coincidieron de manera fortuita en el ascensor y en ese momento saltó una conexión misteriosa entre ellos Bajo la excusa de querer conocerse mejor, concertaron una cita para cenar, donde ella reveló sus intenciones al pasarle un pañuelo tanga por la boca para limpiarle una mancha de comida Prontamente confesaron su mutua adicción al sexo, abandonaron las formalidades, se desnudaron e intensificaron las llamas de la pasión Con la ayuda de un preservativo, se entregaron el uno al otro con una comodidad que parecía de toda la vida, deleitándose en la intimidad carnal y en la urgencia de alcanzar el clímax lo antes posible